A veces la gente no quiere escuchar la verdad porque no quiere que sus ilusiones se vean destruidas
Federich Nietzsche.
Son 4O años ya y el conflicto sigue. les invito a que piensen qué sería de ustedes 40 años fuera de su casa; que sería de ustedes si de la noche a la mañana, tras siglo y medio de colonialismo, se convierten en moneda de cambio.
Se reúnen tres países, negocian y firman un pacto en el que la moneda de cambio es tu país, los territorios de un pueblo. Un pacto por el que te expulsan de tu casa y lo que menos te imaginas es el altísimo precio que vas a pagar por ello. familias separadas, generaciones perdidas, ancianos que con el paso del tiempo se fueron apagando, mujeres y madres de familias que se han visto obligadas a llevar a cabo tareas como construir escuelas, hospitales, viviendas y todo ello sin dejar de realizar su papel de madres y llevar la organización del hogar.
los niños por otra parte somos esa generación nacida en el exilio, en el desierto más inhóspito de todos, la hamada argelina, dependiendo completamente de la ayuda humanitaria internacional a causa de la falta de recursos propios; somos esa generación que nos hemos visto obligados a volar, a crecer lejos de los nuestros, somos el cerebro de un mundo en una mochila, el motor de una sociedad que no dejar de avanzar incluso en esas condiciones.
Somos la generación de la responsabilidad de llevar a cabo lo que en su día comenzaron nuestros abuelos y en su caso padres, que desde bien pequeños se han visto obligados a vivir separados de sus progenitores, separadas las familias por un muro de más de 2000 km, con minas antipersona.
Los que viven al otro lado, el ocupado ilegalmente por Marruecos son la cruz de la moneda. Allí están viviendo la ocupación, los secuestros, las detenciones arbitrarias, las torturas, violaciones, insultos y todo tipo de vejaciones por el único delito de ser saharauis. Pero que orgullo el nuestro!!!
Insisto, 40 años; yo les invito a pensarlo, a imaginar todo lo que vive el pueblo saharaui que no deja indiferente a nadie, excepto a los políticos, y así es que cuando se trata de estos refugiados estos políticos se giran para hacernos creer que no existen. Y ¿qué mas? No vamos a pararnos a pensar lo que piensan ellos, tenemos motivos suficientes para seguir adelante, aunque de momento los Saharauis no estemos ni en paz ni en guerra, de momento…
Benda Lehbib Lebsir.
Imágenes: Jalil Mohamed (TV-RASD)
👏👏👏
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